Al dia siguiente Feli (el profesor) me llevó aparte en la hora libre y habló conmigo:
- “He leído tu redacción”
+- Ya. – “volviendoami” un poco acojonada –
http://www.juegosdeviolettagratis.com/
- “¿Tú sabes que no puedes ir por ahí diciendo todo esto a la gente?”
- Ya – aaaaaaaaahhhhhhhhh –
- “Si lo haces te van a hacer mucho daño”
- Ya lo sé. Te lo he dicho a ti porque sabía que podía hacerlo.
Mirada y sonrisa que a partir de ahí se convertiría en algo habitual..
Y así comenzó Juegos de violetta.
Casado y con dos hijos. En ese momento ese dato no me pareció relevante. Ni el hecho de que fuera mi amigo. Ni el que mi hermano y yo nos quedáramos en su casa un fin de semana cuando ni mis padres no lo conocían hasta esa tarde (se fueron a un curso soporífero y, por primera vez, no nos obligaron a ir). Ni que siempre, de un modo u otro, me tratara tanto ni de un modo tan cercano.
Instituto, FP, carrera, problemas (grandes problemas)... pasan 10 años. Ni más ni menos: 10. Seguíamos siendo amigos, habíamos mantenido la amistad durante todo ese tiempo y yo me encontraba en un mal momento y estaba muy sola, así que por aquel entonces me quedaba en su casa los fines de semana, me ofrecía a cuidarles a los crios para que se fueran al cine.. Toda la soledad y sobretodo los eternos fines de semana se llenaban con ellos o con mi mejor amiga (o ambas cosas juntas). En ese tiempo pasó de todo, pero siempre fue una de esas personas que te gustan y que de algún modo te sientes orgullosa y crees que SIEMPRE estarán ahí, pase lo que pase. Y que le conoces.
Ahí también me equivoqué, pero ésta fue de las gordas.
Decir que mucha gente no se fiaba de él, no les gustaba y tenían sus propias teorías de porque había tanta cercanía.. pero o bien no me lo decían pues nada se podía hacer frente a mi lealtad o bien lo hacían y sufrían uno de mis arrebatos.. jajjajajjaja
- “He leído tu redacción”
+- Ya. – “volviendoami” un poco acojonada –
http://www.juegosdeviolettagratis.com/
- “¿Tú sabes que no puedes ir por ahí diciendo todo esto a la gente?”
- Ya – aaaaaaaaahhhhhhhhh –
- “Si lo haces te van a hacer mucho daño”
- Ya lo sé. Te lo he dicho a ti porque sabía que podía hacerlo.
Mirada y sonrisa que a partir de ahí se convertiría en algo habitual..
Y así comenzó Juegos de violetta.
Casado y con dos hijos. En ese momento ese dato no me pareció relevante. Ni el hecho de que fuera mi amigo. Ni el que mi hermano y yo nos quedáramos en su casa un fin de semana cuando ni mis padres no lo conocían hasta esa tarde (se fueron a un curso soporífero y, por primera vez, no nos obligaron a ir). Ni que siempre, de un modo u otro, me tratara tanto ni de un modo tan cercano.
Instituto, FP, carrera, problemas (grandes problemas)... pasan 10 años. Ni más ni menos: 10. Seguíamos siendo amigos, habíamos mantenido la amistad durante todo ese tiempo y yo me encontraba en un mal momento y estaba muy sola, así que por aquel entonces me quedaba en su casa los fines de semana, me ofrecía a cuidarles a los crios para que se fueran al cine.. Toda la soledad y sobretodo los eternos fines de semana se llenaban con ellos o con mi mejor amiga (o ambas cosas juntas). En ese tiempo pasó de todo, pero siempre fue una de esas personas que te gustan y que de algún modo te sientes orgullosa y crees que SIEMPRE estarán ahí, pase lo que pase. Y que le conoces.
Ahí también me equivoqué, pero ésta fue de las gordas.
Decir que mucha gente no se fiaba de él, no les gustaba y tenían sus propias teorías de porque había tanta cercanía.. pero o bien no me lo decían pues nada se podía hacer frente a mi lealtad o bien lo hacían y sufrían uno de mis arrebatos.. jajjajajjaja